Olga, ¿qué supone para tí la papiroflexia?
El origami ha supuesto para mi un compañero de vida, ya que desde niña disfrutaba mucho siempre con un papel entre mis manos. Con el tiempo, además, me ha permitido enriquecerme como persona y adentrarme en el mundo artesano y de la cultura sostenible, donde he conocido a gente maravillosa que realiza trabajos espectaculares.
¿Cómo surge Papirocrazya?
Papirocrazya nace de mi pasión desde la infancia por la papiroflexia, aunque la marca se creó hace aproximadamente tres años. Es entonces cuando decidí que esas piezas plegadas podían cobrar vida de alguna manera a través de objetos y complementos cotidianos, dando importancia tanto al proceso como a un cuidado resultado final.
Durante estos tres años he tenido la oportunidad de impartir talleres (por ejemplo, en la Fundación Aladina o en Expomanga), trabajar en la creación de escaparates y participar en diversas ferias de artesanía cómo Ciento y Pico Market, Madrid Market, Feria Utopic, o Market Emprende en Verde, entre otras.
¿Qué tipo de objetos realizas?
Principalmente, complementos artesanos de papel (collares, pulseras, pendientes, anillos, broches, horquillas, diademas, etc.), así como cuadros, móviles decorativos y paquetes DIY.
¿Se podría decir que realizas artesanía sostenible?
Siempre me ha interesado mucho el concepto de sostenibilidad en todos los aspectos de la vida, incluyendo por supuesto la moda y la artesanía entre ellos. Por ese motivo pensé que era buena idea contribuir con mi trabajo a generar una menor cantidad de residuos. Así, me marqué como objetivo colaborar en el reciclado de artículos de papel provenientes de paquetes, bolsas, revistas, cómics, etc.; dándolos una nueva vida en joyas únicas con un resultado final bello y decorativo.
¿Es artesanía efímera?
Lo cierto es que aunque pueda parecer que el papel es un material frágil, los productos finales resultan ligeros y resistentes. En el proceso, los papeles son plegados cuidadosamente bajo el arte del origami, son montados para crear los diferentes complementos, llevando un tratamiento protector posterior, dando como resultado piezas exclusivas, hechas a mano con mucho cariño.
¿Tienes alguna preferida?
De entre todos los artículos, hay uno especialmente importante para mí porque hizo nacer mi pasión por la papiroflexia hace algo más de 20 años. Fue entonces cuando descubrí en una librería un libro sobre aves de origami, enamorándome de este precioso animal. En ese momento no lo pude adquirir, pero en cuanto ahorré dinero lo compré y dediqué muchas horas frente al libro plegando sus diagramas una y otra vez.
Tengo un especial cariño al plegado de esta figura, ya que me trae muy buenos recuerdos y una pizca de añoranza. Estos loros son protagonistas en Papirocrazya gracias a un video mágico creado por mi amigo Daniel Rayado, donde las figuras se pliegan espontáneamente al ritmo de la música, hasta convertirse en unos pendientes únicos.