La huella hídrica de la ropa que vestimos es un concepto relativamente desconocido. Gema Gómez, Fundadora y Directora de Slow Fashion Next, Plataforma de #modasostenible de Apoyo para Profesionales, colabora en este post para explicarnos en qué consiste.
La huella hídrica que no vemos en la etiqueta de la ropa
¿Qué es la huella hídrica?
La huella hídrica es un concepto que se usa para medir tanto el uso directo de una persona o colectivo –por ejemplo, el agua que se bebe o que se usa en el baño–, así como el indirecto –el volumen de agua dulce que se utiliza para producir bienes y servicios consumidos por esa misma persona o colectivo–.
¿Cómo se calcula?
No es sencillo, porque muchas veces este consumo de agua se realiza en un país diferente a donde se compra un producto. Así, por ejemplo, la huella hídrica de una camiseta de algodón comienza en el lugar donde se produce el algodón (por ejemplo India o Turquía) y continúa donde se realizan todos los procesos de transformación de la materia (hilado, teñido, acabado, etc), como sucede por ejemplo en China; y por último, en el lugar donde se usa esta prenda, que será donde se lava en la lavadora.
¿Cuántos litros de agua se necesitan, entonces, para fabricar una camiseta de algodón?
Para nuestra camiseta de algodón, tendríamos que decir que para producir sus aproximadamente 250 gramos y hacer los procesos hasta convertirla en un tejido que podamos usar, necesitaríamos unos 2.700 litros de agua. Aquí habría que hacer una nota importante y decir que no es lo mismo un algodón plantado en una zona que no tenga agua de lluvia, que otro procedente de una zona que sí tenga.
Tanto consumo de agua, tendrá un impacto enorme en los ecosistemas.
Hasta tal punto que el mar de Aral, que fue el cuarto mayor lago del mundo, se secó por las malas prácticas a la hora de plantar algodón. Al no tener agua de lluvia, se desviaron los ríos que desembocaban en el mar de Aral, provocando con ello su desecación.
¿Podemos decir entonces que la mayor parte del impacto de la huella hídrica tiene lugar en los países productores?
Así es. En los países nórdicos, que están muy concienciados con temas sobre ecología y sostenibilidad, pero son muy consumidores, la mayor parte de la huella hídrica de nuestra camiseta estaría en los países en los que se ha producido el algodón y en donde se ha realizado la transformación de esa materia prima, mientras que en esos países nórdicos solamente tendríamos que contar el lavado de la prenda, unos 50 litros por lavadora.
¿Cómo podemos reducir entonces la huella hídrica de la ropa que vestimos?
Para ejercer un consumo responsable deberíamos de invertir en prendas de calidad y atemporales, para poder usarlas bastante tiempo. También podemos ahorrar agua lavando estas prendas solo cuando realmente estén sucias, poniendo la lavadora solo cuando esté llena, lavando con programas en frío. Además, podemos reducir el impacto en el medioambiente con el uso de detergentes ecológicos y extendiendo muy bien la ropa al colgarla para secar, de tal manera que las prendas no necesiten plancha una vez secas.
Cambiando de tema, ¿podrías explicarnos, brevemente, qué es Slow Fashion Next?
Slow Fashion Next es una plataforma de formación en moda sostenible que se dedica a formar en universidades, empresas y de forma online, así como a divulgar los criterios de la moda sostenible. También somos coordinadores nacionales de Fashion Revolution.
Para las personas que aún no lo conozcan, ¿nos recuerdas qué es Fashion Revolution?
Fashion Revolution es una campaña global que está presente ya en más de 90 países. Surgió como respuesta al terrible accidente ocurrido en 2013 en Dhaka, Bangladesh, donde se derrumbó un edificio de ocho plantas que contaba con diferentes fábricas de confección textiles. Murieron 1.134 personas y más de 2.500 resultaron heridas.
La campaña es también un acto reivindicativo que busca la complicidad de las personas: pedimos que se hagan un selfie con la ropa del revés, enseñando la etiqueta y preguntando #Quienhizomiropa a la marca en cuestión, y que lo compartan en las redes sociales con los hashtags #WhoMadeMyClothes #QuienHizoMiRopa.