La mesa plegable de madera es una excelente opción para aquellos que buscan una solución práctica y versátil para su terraza o espacios exteriores. Esta mesa cuenta con la ventaja de poder plegarse, lo que la hace fácil de almacenar y transportar cuando no está en uso. 
Una de las principales ventajas de la mesa plegable de madera es su resistencia y durabilidad. Gracias a los materiales de alta calidad utilizados en su fabricación, esta mesa puede soportar condiciones climáticas adversas, como la lluvia, el sol y la humedad, sin deteriorarse.
Además, la madera le da un toque natural y elegante a cualquier espacio. Su diseño clásico y atemporal combina perfectamente con diferentes estilos de decoración, ya sea moderno, rústico o contemporáneo. Sin duda, esta mesa se convertirá en el centro de atención de tu terraza o jardín.
La mesa plegable de madera también es muy práctica. Gracias a su mecanismo de plegado, puedes ajustarla a diferentes alturas, lo que la hace perfecta para adaptarse a tus necesidades. Puedes utilizarla como una mesa de comedor, una mesa auxiliar o incluso como un escritorio improvisado para trabajar al aire libre.
Además, su tamaño compacto la hace ideal para espacios reducidos. Si tienes una terraza pequeña o un balcón, esta mesa puede ser la solución perfecta para aprovechar al máximo el espacio disponible.
¿Hasta cuánto aguanta una mesa plegable?
Para determinar la capacidad de peso de una mesa plegable, es necesario considerar varios factores clave relacionados con su diseño y construcción. La calidad de los materiales utilizados, la resistencia de las juntas y el soporte de las patas son aspectos fundamentales que determinarán la capacidad de carga de la mesa.
En primer lugar, es importante tener en cuenta el tipo de material utilizado para la superficie de la mesa. Las mesas plegables suelen estar hechas de madera, plástico o metal. Cada material tiene sus propias características de resistencia y durabilidad. Las mesas plegables de madera maciza suelen ser las más resistentes, ya que la madera es un material fuerte y duradero. Por otro lado, las mesas plegables de plástico o metal pueden ser menos resistentes, pero aún pueden soportar cargas significativas si están construidas adecuadamente.
Además del material, otro factor importante a considerar es la calidad de las juntas y las patas de la mesa. Las juntas deben ser sólidas y robustas para garantizar la estabilidad y la capacidad de carga de la mesa. Las patas de la mesa también deben ser lo suficientemente fuertes y estables para soportar el peso sin tambalearse o colapsarse.
En términos de capacidad de carga, las mesas plegables suelen tener especificaciones del fabricante que indican el peso máximo que pueden soportar. Estas especificaciones varían según el tamaño y el diseño de la mesa. Por ejemplo, una mesa plegable pequeña y ligera puede tener una capacidad de carga de hasta 50 kg, mientras que una mesa más grande y robusta puede soportar hasta 150 kg o más.
Es importante tener en cuenta que, aunque una mesa plegable pueda tener una capacidad de carga especificada, es recomendable no exceder ese límite para evitar posibles daños en la mesa o accidentes. Además, es importante distribuir de manera equitativa el peso sobre la superficie de la mesa y evitar colocar objetos pesados o desequilibrados en un solo punto.
Medidas de una mesa de exterior
Para elegir una mesa de exterior adecuada, es importante tener en cuenta las medidas que se ajusten a nuestras necesidades y espacio disponible. Aquí te presento algunas consideraciones a tener en cuenta:
1. Dimensiones generales: La mesa debe tener suficiente espacio para acomodar a las personas que deseamos sentar alrededor de ella. Una medida estándar para una mesa rectangular es de aproximadamente 180 cm de largo y 90 cm de ancho, lo que permite acomodar a seis personas cómodamente. Sin embargo, si el espacio lo permite, podemos optar por medidas más grandes para acomodar a más personas.
2. Altura: La altura de la mesa también es importante para garantizar la comodidad de los comensales. Generalmente, las mesas de exterior tienen una altura estándar de 75 cm, que es similar a la de las mesas de comedor en interiores. Sin embargo, también podemos encontrar mesas con alturas ajustables, lo que nos permite adaptarlas a nuestras preferencias o necesidades.
3. Distancia entre la mesa y las sillas: Es esencial dejar suficiente espacio para que las personas se sienten y se muevan libremente alrededor de la mesa. Se recomienda dejar al menos 60 cm de espacio libre entre la mesa y el respaldo de las sillas.
4. Forma: Además de las dimensiones, la forma de la mesa también es relevante. Las mesas rectangulares son ideales para espacios más grandes y para acomodar a más personas. Las mesas redondas o cuadradas son más adecuadas para espacios más reducidos y para facilitar la conversación entre los comensales.
5. Material: El material de la mesa de exterior también influye en su calidad y durabilidad. Los materiales más comunes son la madera tratada, el aluminio, el acero inoxidable y el plástico resistente. Cada uno de ellos tiene sus propias ventajas y desventajas, por lo que es importante considerar el clima y las condiciones de uso antes de tomar una decisión.
1. Elige una mesa plegable de madera resistente y duradera: Asegúrate de que la mesa esté fabricada con madera de calidad y tratada para resistir la exposición al sol, la lluvia y otros elementos exteriores. Opta por maderas como el teka, el roble o la acacia, que son conocidas por su resistencia y durabilidad. Además, verifica que la mesa esté correctamente barnizada o sellada para protegerla de la humedad y los rayos UV.
2. Verifica el sistema de plegado y almacenamiento: Antes de comprar una mesa plegable, asegúrate de que el sistema de plegado sea práctico y seguro. Busca mesas que puedan plegarse fácilmente y sin esfuerzo, sin riesgo de pellizcar los dedos. Además, considera el tamaño y el peso de la mesa cuando esté plegada, ya que esto afectará su facilidad de almacenamiento. Opta por una mesa que se pliegue de forma compacta para que puedas guardarla fácilmente cuando no esté en uso.