Cuando se trata de diseñar y decorar espacios exteriores, es importante elegir materiales duraderos y resistentes a las condiciones climáticas. La madera es una opción popular para muebles, revestimientos y estructuras al aire libre, pero a menudo se ve afectada por la humedad y el agua. Sin embargo, existe una opción que soluciona este problema: la madera resistente al agua. 
La madera resistente al agua es tratada con productos químicos especiales que la protegen de la humedad, la lluvia y otros elementos externos. Estos tratamientos crean una capa protectora que evita que el agua penetre en la madera, lo que a su vez previene el deterioro, la deformación y la aparición de moho o hongos.
Esta característica hace que la madera resistente al agua sea ideal para su uso en espacios exteriores, como terrazas, jardines, piscinas o balcones. Los muebles de madera resistente al agua pueden soportar la exposición constante al sol, la lluvia y la humedad sin perder su apariencia o funcionalidad.
Además de su resistencia al agua, la madera tratada también es resistente a los rayos UV, lo que la hace menos propensa a decolorarse o desgastarse por la exposición al sol. Esto es especialmente importante en áreas donde el clima es extremo o cambia constantemente, ya que la madera resistente al agua puede soportar estas condiciones sin problemas.
Otra ventaja de la madera resistente al agua es su fácil mantenimiento. A diferencia de otros materiales, como el metal o el plástico, la madera tratada no requiere de productos especiales o complicados procesos de limpieza. Con una simple limpieza regular con agua y jabón suave, los muebles o estructuras de madera resistente al agua se mantendrán en buen estado durante mucho tiempo.
Maderas resistentes a la intemperie
La resistencia a la intemperie es una propiedad esencial que se busca en las maderas utilizadas en la construcción y en la fabricación de muebles para exteriores. Estas maderas deben ser capaces de soportar las condiciones climáticas más adversas sin deteriorarse ni perder su apariencia estética.
Una de las maderas más conocidas y utilizadas por su resistencia a la intemperie es el teka (Tectona grandis). Esta madera proviene principalmente de países de Asia tropical y se caracteriza por su alta densidad y su contenido natural de aceites que la protegen contra la humedad y los insectos. Además, su color oscuro y su veta pronunciada le dan un aspecto elegante y sofisticado.
Otra madera resistente a la intemperie es la ipe (Tabebuia spp). Originaria de América del Sur, la ipe es una madera extremadamente densa y dura, lo que la hace altamente resistente al agua, la humedad y los rayos UV. Su durabilidad y resistencia la convierten en una excelente opción para su uso en exteriores, como terrazas, piscinas y muebles de jardín.
El cedro rojo occidental (Thuja plicata) es otra madera reconocida por su resistencia a la intemperie. Originario de la costa oeste de América del Norte, el cedro rojo occidental tiene un alto contenido de aceites naturales que le brindan una excelente protección contra la humedad, los insectos y la descomposición. Su color rojizo y su textura suave la convierten en una elección popular en la fabricación de revestimientos exteriores y muebles de exterior.
En cuanto a las maderas tropicales, el cumaru (Dipteryx odorata) se destaca por su resistencia a la intemperie. Esta madera proviene principalmente de América del Sur y se caracteriza por su alta densidad y su durabilidad. El cumaru es altamente resistente a la humedad, los insectos y la descomposición, lo que la convierte en una opción ideal para su uso en exteriores, como cubiertas de terrazas y revestimientos.
Además de estas maderas, existen otros tipos que también ofrecen una buena resistencia a la intemperie, como el alerce (Larix spp), la teca (Tectona grandis), el ciprés (Cupressus spp) y el algarrobo (Prosopis spp). Estas maderas poseen características específicas que las hacen aptas para su uso en exteriores, como su alta densidad, su resistencia a la humedad y su durabilidad.
Madera resistente al agua y sol
La madera resistente al agua y al sol es un material altamente deseado para aplicaciones exteriores y marinas debido a su capacidad para soportar condiciones climáticas adversas. La principal característica de este tipo de madera es su durabilidad y resistencia a la humedad y a la radiación UV.
Existen diferentes especies de madera que son conocidas por su resistencia al agua y al sol. Algunas de las más populares son:
1. Roble: El roble es una madera dura y densa que ofrece una excelente resistencia al agua y al sol. Su alta durabilidad y estabilidad la convierten en una opción ideal para aplicaciones exteriores como terrazas, muebles de jardín y revestimientos de fachadas.
2. Teca: La teca es conocida por su resistencia natural al agua y al sol. Esta madera tropical es altamente resistente a la putrefacción y a los daños causados por los rayos UV. Es muy utilizada en aplicaciones marinas, como cubiertas de barcos y muebles de exterior.
3. Cedro: El cedro es una madera aromática que posee una alta resistencia natural al agua y al sol. Su capacidad para resistir la descomposición y la acción de los insectos la convierte en una opción popular para revestimientos exteriores, pérgolas y muebles de exterior.
4. Ipe: El ipe es una madera dura y resistente que proviene de América del Sur. Es conocida por su alta densidad y resistencia a la humedad y a los rayos UV. Es comúnmente utilizada en aplicaciones exteriores como terrazas, pasarelas y revestimientos de piscinas.
Estas maderas resistentes al agua y al sol suelen requerir un mantenimiento adecuado para mantener su apariencia y durabilidad a lo largo del tiempo. Es recomendable aplicar regularmente un tratamiento protector, como aceites o barnices especiales, para proteger la madera contra los efectos del sol y la humedad.
1. Elige una madera naturalmente resistente al agua: Algunas especies de madera tienen una mayor resistencia natural al agua y a la humedad. Algunas de las opciones más recomendadas son la teca, el cedro rojo occidental y la madera de ipe. Estas maderas contienen aceites naturales que las protegen del agua y las hacen más duraderas en exteriores. Al elegir la madera, asegúrate de que esté certificada y provenga de fuentes sostenibles.
2. Aplica un buen sellador o protector: Incluso si eliges una madera naturalmente resistente al agua, es recomendable aplicar un sellador o protector para garantizar una mayor protección. Estos productos ayudan a sellar los poros de la madera y evitan que el agua penetre en ella, lo que puede causar daños a largo plazo. Asegúrate de seguir las instrucciones del fabricante y de mantener el sellador o protector de manera regular para mantener la resistencia al agua de la madera.