La leche de arroz es una excelente alternativa a la leche de vaca para aquellos que son intolerantes a la lactosa o que siguen una dieta vegana. Además, es muy fácil de hacer en casa y tiene un sabor dulce y cremoso que a muchos les encanta. 
Para hacer leche de arroz, necesitarás solo unos pocos ingredientes simples. Lo primero que necesitarás es arroz blanco, de preferencia de grano largo. También necesitarás agua, sal y opcionalmente, un endulzante como azúcar o jarabe de arce.
El primer paso es lavar bien el arroz para eliminar cualquier impureza. Luego, en una olla grande, agrega el arroz lavado con agua y déjalo remojar durante al menos 30 minutos. Esto ayudará a ablandar el arroz y facilitará el proceso de cocción.
Una vez que el arroz haya remojado, agrega agua suficiente para cubrirlo por completo. Añade una pizca de sal y lleva el agua a ebullición. Reduce el fuego a medio-bajo y cocina el arroz durante unos 20-25 minutos, o hasta que esté tierno.
Una vez que el arroz esté cocido, retira la olla del fuego y déjala enfriar un poco. Luego, transfiere el arroz y el agua de cocción a una licuadora o procesador de alimentos. Añade el endulzante de tu elección, si lo deseas, y mezcla hasta obtener una consistencia suave y homogénea.
Después, coloca una gasa o un paño fino sobre un recipiente grande y vierte la mezcla de arroz sobre el paño. Exprime bien la gasa para extraer toda la leche de arroz y desechar los restos de arroz que queden en el paño.
Finalmente, transfiere la leche de arroz a una botella o recipiente hermético y guárdala en el refrigerador. Se mantendrá fresca por aproximadamente 3-4 días.
La leche de arroz casera es perfecta para beber sola, agregar a batidos, cereales o recetas de repostería. También puedes personalizarla añadiendo vainilla, canela u otros sabores según tus preferencias.
¡Disfruta de esta deliciosa y nutritiva alternativa a la leche de vaca con esta sencilla receta de leche de arroz casera!
Beneficios de la leche de arroz
La leche de arroz es una alternativa popular a la leche de vaca y ofrece una serie de beneficios para la salud. A continuación, se presentan algunos de los principales beneficios de consumir leche de arroz:
1. Fuente de nutrientes: La leche de arroz es rica en nutrientes esenciales como carbohidratos, proteínas, calcio, vitamina D, vitamina B12 y vitamina A. Estos nutrientes son importantes para el crecimiento y desarrollo adecuado del cuerpo.
2. Libre de lactosa: La leche de arroz no contiene lactosa, lo que la convierte en una opción ideal para las personas con intolerancia a la lactosa. Esto significa que las personas que no pueden digerir la lactosa pueden disfrutar de la leche de arroz sin experimentar malestar estomacal.
3. Baja en grasa y calorías: La leche de arroz es naturalmente baja en grasa y calorías, lo que la convierte en una opción saludable para aquellos que desean controlar su ingesta de grasa y calorías. Esto puede ser beneficioso para mantener un peso saludable y reducir el riesgo de enfermedades relacionadas con la obesidad.
4. Sin colesterol: A diferencia de la leche de vaca, la leche de arroz no contiene colesterol.
El consumo regular de leche de arroz puede ayudar a mantener niveles saludables de colesterol en el cuerpo y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
5. Fácil de digerir: La leche de arroz es fácil de digerir y suave para el estómago. Esto la convierte en una opción ideal para aquellos con sistemas digestivos sensibles o que sufren de problemas digestivos como la enfermedad inflamatoria intestinal o el síndrome del intestino irritable.
6. Beneficios para la piel: La leche de arroz contiene antioxidantes y propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a mejorar la salud de la piel. El consumo regular de leche de arroz puede ayudar a reducir la inflamación, el enrojecimiento y la irritación de la piel, dejándola suave y radiante.
Contenido de la leche de arroz
La leche de arroz es una alternativa popular a la leche de vaca que es adecuada para aquellos que son intolerantes a la lactosa o alérgicos a la proteína de la leche de vaca. Aunque la leche de arroz puede ser una opción saludable para algunas personas, es importante tener en cuenta su contenido nutricional.
Proteínas: La leche de arroz no contiene la misma cantidad de proteínas que la leche de vaca. Mientras que la leche de vaca contiene alrededor de 8 gramos de proteína por taza, la leche de arroz solo contiene alrededor de 1 gramo de proteína por taza. Esto puede ser un problema para aquellas personas que dependen de la leche como fuente principal de proteínas en su dieta.
Carbohidratos: La leche de arroz es una buena fuente de carbohidratos, ya que contiene alrededor de 23 gramos de carbohidratos por taza. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la mayoría de estos carbohidratos provienen del almidón del arroz y no de azúcares naturales. Esto puede ser beneficioso para aquellos que necesitan controlar su ingesta de azúcar.
Grasas: La leche de arroz es naturalmente baja en grasas, ya que contiene menos de 3 gramos de grasa por taza. Esto puede ser una ventaja para aquellos que buscan reducir su ingesta de grasas saturadas.
Calcio: Aunque la leche de arroz a menudo se fortifica con calcio, es importante tener en cuenta que la cantidad de calcio puede variar entre las marcas. Algunas marcas pueden proporcionar hasta el 30% de la ingesta diaria recomendada de calcio por taza, mientras que otras pueden proporcionar menos. Es importante leer las etiquetas y elegir marcas que tengan un contenido de calcio adecuado.
Vitaminas y minerales: La leche de arroz a menudo se fortifica con vitaminas y minerales para compensar la falta de nutrientes naturales. Esto puede incluir vitaminas A, D, B12 y minerales como el hierro. Sin embargo, la cantidad de estas vitaminas y minerales puede variar entre las marcas, por lo que es importante leer las etiquetas para asegurarse de obtener una cantidad adecuada de nutrientes.
1. Enjuaga bien el arroz antes de cocinarlo. Esto ayudará a eliminar cualquier impureza o almidón que pueda afectar el sabor y la textura de la leche de arroz final. Simplemente coloca el arroz en un colador y enjuágalo bajo agua fría hasta que el agua salga clara.
2. Asegúrate de mezclar bien la leche de arroz una vez que esté lista. La capa de almidón que se forma naturalmente en la parte superior puede hacer que la leche de arroz tenga una consistencia espesa y pegajosa. Para evitar esto, utiliza una cuchara o una batidora de mano para mezclar la leche de arroz antes de servirla. Esto ayudará a que la consistencia sea suave y cremosa.