Hacer tu propio jabón líquido en casa puede ser una opción económica y eco-amigable para cuidar de tu higiene personal. El uso de escamas de jabón y bicarbonato de sodio es una combinación perfecta para lograr un jabón líquido efectivo y suave para tu piel. 
Para comenzar, necesitarás reunir los siguientes ingredientes: escamas de jabón, bicarbonato de sodio, agua destilada, aceites esenciales (opcional) y un recipiente para mezclar.
En primer lugar, debes derretir las escamas de jabón. Puedes comprar estas escamas de jabón en tiendas especializadas o hacerlas tú mismo rallando una pastilla de jabón. Para derretir las escamas, colócalas en un recipiente apto para microondas y caliéntalas en intervalos de 30 segundos hasta que se derritan por completo. Si no tienes microondas, puedes usar una olla pequeña y calentarlas a fuego lento.
Una vez que las escamas de jabón estén derretidas, añade una cucharada de bicarbonato de sodio por cada taza de escamas de jabón. El bicarbonato de sodio ayuda a potenciar el poder de limpieza del jabón.
A continuación, agrega agua destilada a la mezcla. La cantidad de agua dependerá de la consistencia que desees para tu jabón líquido. Puedes comenzar añadiendo media taza de agua y luego ir agregando más según sea necesario. Mezcla bien todos los ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea.
Si deseas agregar fragancia a tu jabón líquido, este es el momento de añadir unas gotas de aceites esenciales de tu elección. Los aceites esenciales no solo le darán un aroma agradable a tu jabón, sino que también pueden aportar beneficios adicionales para tu piel.
Una vez que hayas mezclado todos los ingredientes, vierte el jabón líquido en un dispensador de jabón vacío y limpio. Recuerda etiquetar el recipiente para identificar el contenido y la fecha de elaboración.
Este jabón líquido casero es ideal para utilizar como limpiador de manos, para lavar platos o incluso para limpiar superficies de la casa. El bicarbonato de sodio ayuda a eliminar las manchas y los olores, mientras que las escamas de jabón proporcionan una limpieza suave pero efectiva.
Recuerda agitar bien el jabón líquido antes de cada uso, ya que es natural que los ingredientes se separen con el tiempo. Además, ten en cuenta que este jabón líquido casero no contiene conservantes, por lo que es importante utilizarlo en un período de tiempo razonable para evitar la proliferación de bacterias.
Jabón líquido hecho con escamas de jabón
El jabón líquido hecho con escamas de jabón es una alternativa sostenible y efectiva para la limpieza personal y del hogar. Este producto se elabora a partir de escamas de jabón sólido, las cuales se disuelven en agua para obtener una solución líquida. A continuación, destacaré algunos aspectos importantes sobre la calidad y beneficios de este tipo de jabón.
1. Calidad del jabón líquido:
a. El uso de escamas de jabón sólido garantiza una alta concentración de ingredientes activos, lo que resulta en una limpieza eficiente y duradera.
b. Las escamas de jabón se fabrican utilizando procesos tradicionales de saponificación, asegurando la calidad y pureza del producto final.
c. Al disolver las escamas en agua, se obtiene un jabón líquido homogéneo y de textura suave, que se distribuye fácilmente sobre la piel o las superficies a limpiar.
2. Beneficios del jabón líquido hecho con escamas de jabón:
a. Sostenibilidad: al utilizar escamas de jabón, se reduce la generación de residuos plásticos asociados a los envases de jabón líquido convencional.
b. Versatilidad: este tipo de jabón puede utilizarse tanto para la higiene personal como para la limpieza del hogar, lo que lo convierte en un producto multiusos.
c. Suavidad para la piel: las escamas de jabón suelen estar elaboradas con ingredientes naturales y suaves, lo que lo hace adecuado para todo tipo de pieles, incluso las más sensibles.
d. Económico: al diluir las escamas de jabón en agua, se obtiene una mayor cantidad de producto en comparación con el jabón líquido convencional, lo que resulta en un ahorro económico a largo plazo.
Elabora jabón líquido casero fácilmente.
Elaborar jabón líquido casero es una actividad divertida y gratificante que te permite tener el control total sobre los ingredientes que utilizas y personalizar el aroma y las propiedades del jabón. A continuación, te presento una receta sencilla para hacerlo en casa.
Ingredientes:
– 250 ml de aceite de oliva virgen extra
– 100 g de sosa cáustica
– 300 ml de agua destilada
– 20 ml de aceite esencial de tu elección (opcional)
Pasos:
1. En primer lugar, asegúrate de trabajar en un área bien ventilada y utiliza guantes y gafas de protección para evitar cualquier contacto con la sosa cáustica.
2. Mezcla la sosa cáustica con el agua destilada en un recipiente de vidrio resistente al calor. Asegúrate de agregar la sosa cáustica al agua y no al revés, ya que esto puede causar una reacción peligrosa.
3. Remueve la mezcla con una cuchara de madera hasta que la sosa cáustica se disuelva por completo. Ten en cuenta que esta mezcla puede generar calor, así que ten cuidado.
4. En otro recipiente, calienta el aceite de oliva virgen extra hasta que alcance una temperatura de alrededor de 45-50 °C.
5. Lentamente, vierte la mezcla de sosa cáustica en el aceite caliente mientras remueves constantemente con la cuchara de madera.
6. Continúa removiendo durante unos minutos hasta que la mezcla comience a espesar y adquiera una textura similar a la crema.
7. Si deseas agregar un aroma adicional, añade los 20 ml de aceite esencial de tu elección y mezcla bien.
8. Vierte la mezcla en un recipiente de vidrio o plástico y déjala reposar durante al menos 24 horas en un lugar fresco y seco.
9. Después de este tiempo, el jabón líquido casero estará listo para su uso. Puedes transferirlo a un dispensador de jabón líquido para facilitar su aplicación.
Recuerda que esta receta es básica y puedes experimentar con diferentes aceites y aromas para crear tu propio jabón líquido personalizado. Además, asegúrate de etiquetar correctamente el producto final y almacenarlo en un lugar seguro, lejos del alcance de los niños.
1. Mezcla las escamas de jabón y el bicarbonato de sodio en proporciones adecuadas. Para hacer jabón líquido, puedes utilizar aproximadamente 1 taza de escamas de jabón y 1 cucharada de bicarbonato de sodio por cada litro de agua caliente. Asegúrate de disolver bien las escamas de jabón y el bicarbonato de sodio en el agua caliente para obtener una mezcla homogénea.
2. Agrega aceites esenciales u otros ingredientes opcionales para personalizar tu jabón líquido. Puedes añadir unas gotas de aceites esenciales como lavanda, limón o eucalipto para darle un aroma agradable. También puedes agregar otros ingredientes como glicerina para proporcionar hidratación adicional a tu jabón líquido. Asegúrate de mezclar bien los ingredientes adicionales en la solución de escamas de jabón y bicarbonato de sodio antes de guardarla en un recipiente adecuado para su uso.