La manga del Mar Menor es una franja de tierra que separa el Mar Menor del Mar Mediterráneo en la región de Murcia, España. Este lugar es conocido por ser un importante destino turístico, pero también se ha convertido en el foco de atención debido a los problemas de contaminación que enfrenta. 
El Mar Menor es una laguna costera de agua salada que alberga una gran diversidad de especies marinas y aves migratorias. Sin embargo, en los últimos años, ha experimentado un deterioro significativo debido a la contaminación descontrolada.
Una de las principales causas de la contaminación en la manga del Mar Menor es la agricultura intensiva. En la zona se practica la agricultura intensiva de regadío, que utiliza grandes cantidades de fertilizantes y pesticidas. Estos productos químicos se filtran en el suelo y llegan finalmente al Mar Menor a través de los canales de riego y los acuíferos subterráneos.
Otro factor importante es el vertido de residuos urbanos y la falta de tratamiento adecuado de las aguas residuales. Muchas urbanizaciones y complejos turísticos no cuentan con sistemas de tratamiento de aguas residuales eficientes, lo que provoca que los desechos se viertan directamente al Mar Menor sin ningún tipo de filtración.
Estos factores han llevado a la proliferación de algas en el Mar Menor, especialmente la conocida como «marea roja». Esta alga produce toxinas que pueden ser perjudiciales para los seres humanos y los animales marinos. Además, la presencia masiva de algas reduce la concentración de oxígeno en el agua, lo que provoca la muerte de peces y otras especies marinas.
La situación en la manga del Mar Menor ha generado una gran preocupación tanto a nivel local como nacional. Los ecologistas y los habitantes de la zona exigen medidas urgentes para controlar la contaminación y restaurar la salud del ecosistema marino.
El gobierno regional de Murcia ha tomado algunas medidas, como la prohibición temporal de la agricultura intensiva en ciertas áreas cercanas al Mar Menor. Sin embargo, muchos consideran que estas medidas son insuficientes y que se necesita una acción más contundente para solucionar el problema de raíz.
Contaminación del Mar Menor, un problema alarmante
La contaminación del Mar Menor es un problema alarmante que requiere una atención inmediata y soluciones efectivas. Este cuerpo de agua situado en la Región de Murcia, en el sureste de España, ha experimentado un deterioro significativo en los últimos años debido a diversas actividades humanas y factores ambientales.
Uno de los principales desencadenantes de la contaminación en el Mar Menor es la agricultura intensiva. Los altos niveles de nitratos y pesticidas utilizados en los campos circundantes se filtran en el agua y causan un desequilibrio en el ecosistema marino. Esto ha llevado a la proliferación de algas y la disminución de la cantidad de oxígeno disponible para los organismos acuáticos, lo que ha provocado la muerte masiva de peces y la degradación de los arrecifes de coral.
Además, la urbanización descontrolada y la falta de infraestructuras adecuadas de tratamiento de aguas residuales han contribuido a la contaminación del Mar Menor. Las aguas residuales sin tratar se vierten directamente al mar, transportando bacterias y nutrientes que promueven el crecimiento excesivo de algas y la proliferación de organismos dañinos.
La pesca excesiva también ha tenido un impacto negativo en el Mar Menor. La sobreexplotación de los recursos pesqueros ha llevado a la disminución de las poblaciones de peces y ha alterado el equilibrio natural del ecosistema. Esto, a su vez, ha afectado a las actividades económicas que dependen de la pesca y ha generado un desequilibrio en la cadena alimentaria marina.
La contaminación del Mar Menor no solo tiene consecuencias para el medio ambiente, sino también para la salud humana.
Las toxinas producidas por las algas pueden acumularse en los mariscos y pescados, lo que representa un riesgo para quienes los consumen. Además, la degradación del ecosistema marino puede afectar la calidad del agua y, por lo tanto, la viabilidad de las actividades turísticas en la zona.
Es necesario tomar medidas urgentes para abordar este problema. Esto incluye implementar políticas de gestión sostenible de la agricultura, mejorar las infraestructuras de tratamiento de aguas residuales, establecer áreas marinas protegidas y regular la pesca para garantizar la conservación de los recursos pesqueros.
Preocupación por la situación del Mar Menor
La situación del Mar Menor es motivo de gran preocupación debido a los graves problemas ambientales que enfrenta. Este importante ecosistema marino costero ubicado en la Región de Murcia, España, ha sufrido un deterioro significativo en los últimos años, principalmente debido a la sobreexplotación de sus recursos naturales y la contaminación.
Uno de los principales problemas que afectan al Mar Menor es la eutrofización, proceso por el cual se produce un exceso de nutrientes en el agua, principalmente nitratos y fosfatos, que provienen de la agricultura intensiva, los vertidos urbanos y la ganadería. Esta situación provoca un aumento descontrolado de algas y fitoplancton, que a su vez reduce la disponibilidad de oxígeno y causa la muerte masiva de peces y otras especies marinas.
Además, la sobreexplotación de los acuíferos subterráneos para el riego agrícola ha llevado a la disminución del nivel freático, lo que se traduce en la entrada de agua salina al Mar Menor. Esto afecta negativamente la calidad del agua y la supervivencia de las especies que habitan en él.
La construcción descontrolada y la urbanización en las áreas circundantes al Mar Menor también han contribuido a su deterioro. La eliminación de los humedales y la destrucción de las dunas costeras han alterado los procesos naturales de filtración y regulación del agua, lo que agrava aún más los problemas de contaminación y eutrofización.
Ante esta preocupante situación, es fundamental que se tomen medidas urgentes y efectivas para la recuperación y conservación del Mar Menor. Es necesario implementar políticas de gestión sostenible del agua y del territorio, así como promover la educación ambiental y la conciencia ciudadana sobre la importancia de proteger este valioso ecosistema.
Asimismo, es imprescindible establecer una regulación más estricta en cuanto al uso de fertilizantes y productos químicos en la agricultura, así como implementar sistemas de tratamiento de aguas residuales adecuados. También se deben promover prácticas agrícolas más sostenibles y fomentar la diversificación económica de la zona, reduciendo la dependencia de actividades intensivas que generan impacto negativo en el Mar Menor.
1. Conciencia sobre el uso de plásticos: La contaminación por plásticos es uno de los principales problemas que afectan al Mar Menor. Evita el uso de productos de plástico de un solo uso, como botellas de agua, bolsas, pajitas, etc. Opta por alternativas más sostenibles, como botellas reutilizables, bolsas de tela y pajitas de metal o bambú. Además, asegúrate de reciclar correctamente los productos de plástico que utilices.
2. Promueve prácticas sostenibles en la pesca y acuicultura: La sobrepesca y el uso de técnicas no sostenibles en la pesca y acuicultura pueden causar graves daños al ecosistema del Mar Menor. Apoya a los pescadores y acuicultores que sigan prácticas sostenibles y respetuosas con el medio ambiente. Además, elige pescado y marisco proveniente de fuentes sostenibles certificadas, como el sello MSC (Marine Stewardship Council) o ASC (Aquaculture Stewardship Council). También es importante respetar las tallas mínimas de captura y los periodos de veda establecidos para garantizar la recuperación de las especies marinas.