
Fina es una persona con gran sentido del humor.
Enjabónate con Fina es un nombre muy sugerente para un negocio tan espumoso (perdón por la literatura barata). Fina es una mujer que no necesita quien le venda sus jabones. Ella lo domina a la perfección: “Mi nombre es Fina (Josefina) y me dedico a hacer unos jabones maravillosos y estupendos para cuidar la piel. Y en función de las necesidades, hago diferentes tipos. Y hago especial hincapié en que garantizo que no llevan más que aceite de oliva virgen extra y hierbas en su mayoría cultivadas por mí o procedentes de alguna persona de confianza”.
¿Cómo empezó tu negocio?
Yo tenía este hobby de hacer jabones. Primero me dedicaba a fabricar el típico jabón de la abuela. Poco a poco, esto se está convirtiendo en mi profesión, puesto que estoy en el paro y, dada la situación que tenemos en este país, se hace muy difícil encontrar trabajo no solo a los más jóvenes, sino también a los que ya no lo somos tanto. Es un poco la salida que buscamos los que no tenemos otra.
¿Qué te aporta este trabajo?
Yo me siento feliz, porque para mí mis jabones son mis creaciones, mis niños. Al tratarse de un producto químico que reacciona en cada caso de una manera diferente, hasta que no ves el producto acabado no sabes lo que va a salir. Sí tienes una idea, pero no es exacta.
¿Valoran tus clientes tu producto?
Me gustaría que la gente supiera valorar el producto que le estoy vendiendo. La mayoría de los que fabrico son veganos, menos un par de ellos que llevan cera de abeja. Llevan un proceso de cuatro a seis semanas, porque se realizan en frío y necesitan ese tiempo para poder ser utilizados con plena garantía en la piel. El que lleva oleato de zanahoria ha necesitado entre dos y tres meses.
¿Qué variedades de jabones ofreces?
Tengo, aparte de los jabones ecológicos, la línea Teen-A y la línea intermedia. Los ecológicos son más caros, mientras que los otros son un poco más económicos. Además, estoy ofreciendo jabones personalizados para regalar, por ejemplo, en bodas.
¿A qué te dedicabas antes de montar este negocio?
Yo he sido multioficios. He trabajado en un departamento de atención al cliente de un banco, he sido también peluquera y profesora de peluquería, me adapto a lo que hay. He tenido que buscarme la vida, emprender muchas veces. Es un poco la necesidad personal. Me enriquece mucho ser capaz de hacer cosas diferentes.
¿Has necesitado algún tipo de formación específica?
Sí, he hecho tres cursos específicos de jabones, pero además he dedicado muchísimas horas a buscar información sobre las propiedades de los aceites y las plantas.
MÁS INFORMACIÓN:
Facebook
Otros posts
» Protagonistas » Enjabónate con Fina: jabones artesanales
« Belén González: cervezas artesanales y cosmética Kambalachic, moda y artesanía con conciencia ecológica »