Construir una piscina de obra por cuenta propia puede ser un proyecto emocionante y gratificante. No solo te permitirá ahorrar dinero al evitar contratar a un profesional, sino que también te brindará la satisfacción de haber creado tu propio espacio de relajación y diversión en tu hogar. 
Antes de comenzar con la construcción, es importante tener en cuenta algunos aspectos. En primer lugar, debes obtener los permisos necesarios y asegurarte de cumplir con todas las regulaciones locales en cuanto a la construcción de piscinas. Además, es fundamental contar con un diseño y un plan de construcción sólidos, así como tener en cuenta el presupuesto disponible y los recursos necesarios.
Una vez que hayas realizado todos los preparativos necesarios, puedes comenzar con la construcción propiamente dicha. El primer paso es excavar el terreno para dar forma a la piscina. Es importante tener en cuenta la profundidad deseada, así como las dimensiones y la forma de la piscina. Recuerda utilizar herramientas adecuadas y seguir todas las normas de seguridad durante el proceso de excavación.
Después de haber excavado el terreno, es hora de construir el armazón de la piscina. Esto implica la colocación de las paredes y la base de la piscina utilizando bloques de hormigón o cualquier otro material resistente y duradero. Asegúrate de nivelar correctamente la base y las paredes para evitar problemas futuros.
Una vez que el armazón esté listo, es momento de instalar el sistema de tuberías y la impermeabilización. Esto incluye la instalación de las tuberías de entrada y salida de agua, así como la colocación de una capa impermeable en el interior de la piscina para evitar filtraciones.
Después de haber realizado todas estas etapas, es momento de revestir la piscina. Puedes elegir entre diferentes opciones de revestimiento, como azulejos, pintura especial para piscinas o revestimientos de fibra de vidrio. Es importante seguir las instrucciones del fabricante y asegurarse de que el revestimiento sea resistente y duradero.
Una vez que el revestimiento esté listo, debes completar la instalación del sistema de filtración y tratamiento del agua. Esto incluye la instalación de una bomba, un filtro y un sistema de cloración para mantener el agua limpia y segura para su uso.
Finalmente, puedes agregar los toques finales a tu piscina, como la instalación de luces, escaleras y accesorios adicionales. No olvides tener en cuenta la seguridad alrededor de la piscina, como la instalación de una cerca o una cubierta de seguridad para evitar accidentes.
Comparando: ¿Piscina de obra o prefabricada?
Cuando se trata de elegir entre una piscina de obra o una piscina prefabricada, es importante considerar varios factores para tomar una decisión informada. Ambas opciones tienen sus ventajas y desventajas, por lo que es crucial evaluar la calidad y durabilidad de cada una.
Calidad de construcción: Una piscina de obra se construye desde cero utilizando materiales duraderos como el hormigón, lo que garantiza una estructura sólida y resistente. Por otro lado, las piscinas prefabricadas están hechas de materiales como el plástico o la fibra de vidrio, que pueden ser menos duraderos en comparación con el hormigón.
Personalización: Una de las principales ventajas de una piscina de obra es la capacidad de personalización. Puedes diseñar la forma, tamaño y acabados según tus preferencias, lo que permite crear un oasis único en tu patio. En cambio, las piscinas prefabricadas suelen tener opciones limitadas de personalización, ya que están disponibles en tamaños y formas estándar.
Costo: En términos de costo inicial, las piscinas prefabricadas suelen ser más económicas que las de obra. Esto se debe a que la construcción de una piscina de obra implica más trabajo y materiales especializados. Sin embargo, a largo plazo, una piscina de obra puede resultar más rentable debido a su durabilidad y menor necesidad de mantenimiento a largo plazo.
Durabilidad: Como mencioné anteriormente, las piscinas de obra son conocidas por su durabilidad. El hormigón utilizado en su construcción es resistente a los elementos y puede soportar el paso del tiempo. Por otro lado, las piscinas prefabricadas pueden ser más propensas a daños y desgaste con el tiempo, especialmente si no se mantienen adecuadamente.
Tiempo de construcción: Las piscinas prefabricadas son conocidas por su rápida instalación, ya que se fabrican en una fábrica y se instalan en tu propiedad en un corto período de tiempo. Por otro lado, la construcción de una piscina de obra puede llevar semanas o incluso meses, dependiendo de la complejidad del diseño y los permisos necesarios.
Precio de una piscina de 6×3
Para determinar el precio de una piscina de 6×3, es necesario tener en cuenta varios factores. La calidad de los materiales utilizados, el tipo de construcción, el diseño y las características adicionales son elementos que influyen en el costo final de la piscina.
1. Materiales: La elección de los materiales es fundamental para garantizar la durabilidad y resistencia de la piscina. El uso de materiales de alta calidad, como el hormigón armado, puede tener un impacto significativo en el precio. Otros materiales utilizados en la construcción de piscinas incluyen el liner de PVC, el gresite, la piedra natural o el acero inoxidable. Cada uno de estos materiales tiene un coste asociado, por lo que es importante considerarlos al calcular el precio final.
2. Tipo de construcción: Existen diferentes métodos de construcción de piscinas, como la piscina de obra, la piscina prefabricada o la piscina de fibra de vidrio. Cada método tiene sus ventajas y desventajas, y su elección también afectará al precio. Las piscinas de obra suelen ser más costosas debido a la mano de obra y el tiempo requeridos, mientras que las piscinas prefabricadas o de fibra de vidrio suelen ser más económicas.
3. Diseño y características adicionales: El diseño de la piscina también influirá en su precio. Las piscinas personalizadas o con formas irregulares suelen ser más caras que las piscinas estándar de forma rectangular. Además, las características adicionales como sistemas de iluminación, climatización, cascadas, sistemas de filtración avanzados o cubiertas también añadirán costes al proyecto.
1. Planifica y diseña adecuadamente: Antes de comenzar la construcción de la piscina, es fundamental contar con un plan detallado y un diseño adecuado. Esto incluye determinar el tamaño, la forma y la profundidad de la piscina, así como también decidir dónde se ubicará y cómo se integrará con el resto del espacio exterior. Además, es importante considerar aspectos técnicos como el sistema de filtración, la iluminación y el revestimiento. Trabajar con un arquitecto o ingeniero especializado puede ser de gran ayuda en esta etapa.
2. Asegúrate de contar con los permisos y licencias necesarios: Antes de comenzar cualquier trabajo de construcción, es importante investigar y obtener los permisos y licencias necesarios en tu área local. Estos requisitos pueden variar según la ubicación geográfica, por lo que es esencial informarte sobre las normativas y regulaciones específicas. No cumplir con los requisitos legales puede resultar en sanciones o incluso la demolición de la piscina. Asegúrate de cumplir con todos los trámites necesarios para evitar problemas legales en el futuro.